El estado de la superficie, lo más importante

No solo depende del producto que aplicamos y de la forma en la que lo hacemos, cuando reformamos o mejoramos un espacio, la preparación previa determinará en gran parte el resultado final obtenido, por ello, es de suma importancia dedicar el tiempo necesario a evaluar el estado de las paredes o superficies y decidir qué pasos debemos realizar antes de aplicar la pintura, de esto dependerá la durabilidad y la calidad del acabado. Según el estado de la pared, toca reparar las posibles patologías.

La masilla, los fijadores de fondo y las pinturas con aditivos especiales son los productos que permiten realizar un tratamiento idóneo a paredes “enfermas”. Solo realizando estos procesos adecuadamente y con cuidado se conseguirán paredes uniformes y con un acabado perfecto, para que la aplicación de la pintura sea sencilla y con muy buen resultado.